miércoles, 29 de julio de 2009

Camino

Era temprano en la mañana. La falta de luz solar era extraña.

- Ivana? - Se oyó desde la puerta de entrada. Alguien llamaba a la puerta.

- Soy yo, porque no me abres?

Ivana se acercó a la puerta. Tenía un sentimiento extraño que se apoderaba de ello. Miedo?.

- Quien es? - Preguntó.

- Soy yo, abreme. - Respondió aquella vez.

Muy cerca a la puerta, a punto de abrir, el sonido de un fuerte viento golpeó todas las ventanas de la casa. La puerta recibió un golpe similar.

Ivana abrió la puerta. Miro hacia todos lados. No habia nadie.

El cielo volvió a aclararse.

Un murmuro en los oidos de Ivana.

- Ten cuidado. Te está buscando. Te guiaré a Soledad, pero debes tener cuidado. - Susurró.

- Sonos? - Preguntó Ivana.

- Si soy yo. Sigue la brisa que viene de la cima. Ella te guiará.

- Puedo confiar en ti?

- El viento recorre el mundo y no tiene intereses en la vida de los mortales. Te oigo cada vez que tienes algo que decirme. Mi brisa cubre tu rostro cuando lo pides, refrescando aquellos pensamientos agotados.

- Entiendo. Confio en ti. - Aseguró Ivana. - Gracias Sonos.

La brisa se sintió bajando de la cima de la montaña. Se dirigía hacia un pasaje loma abajo. Ivana sabia que debía empezar su camino.

martes, 28 de julio de 2009

Frio

Un frio recorrió la espalda de Ivana. Una sensación de miedo e incertidumbre.

Esa voz le resultaba extrañamente familiar, como si la hubiera escuchado antes susurrandole al oido en las noches en que tenía frio y no podía dormir.

- Soledad? donde estas? que te ha pasado?

- Estoy donde tu me dejaste. Acaso no lo recuerdas? - Respondió.

- No recuerdo nada hasta hoy al amanecer.

- Estoy en la gruta al final de la cascada, donde los helechos se hacen más densos.

Ivana seguía preguntandose lo que habia pasado el dia anterior.

- Ivana, el corazon me late rapido, no se si podré resistir mucho. Tienes que venir rápido.

- No se como llegar a donde dices. No conozco el camino. No lo recuerdo.

- Sigue el sonido del viento, el te ayudará como lo hizo antes.

- El viento? - Preguntó.

- Si, Sonos, como lo llamamos nosotros. El nos ayudará si lo llamas.

- Sonos? - una breve imagen se formó en su mente. Una imagen fugaz y escasa - Sonos? - Volvió a preguntarse.

De pronto un silencio profundo. El sonido del telefono al colgarse.

- Áló? Aló? Soledad?.

- Ya no está. - Ivana volvía a estar sola.


El cielo oscureció repentinamente y una sensación de incertidumbre ocupó el corazón de Ivana.

Se oyó un sonido. Alguien llamó a la puerta.